Las
placas de ducha llegaron hace aproximadamente una década para sustituir
a las bañeras, y parece ser que
definitivamente lo están consiguiendo. Son numerosas las ventajas que puede
aportar una placa de ducha al hogar,
aunque hay muchos que también prefieren mantener la bañera para encontrar esos
momentos de relax tan demandados en la vida contemporánea.
Una
de las ventajas que tienen las placas de ducha de poliéster es su
precio, bastante más bajo que el de una bañera. También se considera una
ventaja importante el poco espacio que ocupa en el baño, la mitad que el de una
bañera, algo fundamental si la estancia es pequeña. Pero el principal beneficio
que pueden aportar las placas de ducha es su comodidad para todos los miembros
de la familia, principalmente si existen miembros con dificultades de movilidad
o personas mayores. Suponen un plus en comodidad y seguridad, al ser más fácil
el acceso y la colocación de accesorios de agarre.