En el mantenimiento
de comunidades en Sevilla, la piscina es el eje central y como hacerlo un
paso esencial para no contraer enfermedades o problemas de salud. Los primeros
pasos son la puesta a punto. Comprobar el estado en el que se encuentra el
equipamiento de la piscina: bomba, filtro, válvulas, skimmer, etc. Aprovecha
cuando la piscina esté vacía para hacer una limpieza profunda de las paredes y
el suelo. Podrás eliminar la cal incrustada, y prevenir el crecimiento de
algas. Si has cambiado el agua realiza una cloración de choque inicial para
prevenir la proliferación de algas y bacterias.
Y el paso más esencial analizar
el nivel pH para situarlo entre 7,2 y 7,6. Puedes hacerlo con Incrementador pH
o con Minorador pH, según necesites. Si el agua lleva mucha cal, al añadir agua
nueva a la piscina la tendencia será a aumentar el pH y por esa razón debes
utilizar el minorador de pH. Es lo más habitual. Introducir las dosis necesarias
de los productos que hayamos elegido de nuestro Sistema de mantenimiento. Configurar
la programación del reloj controlador para el tiempo de filtrado diario. 8
horas al día en verano es suficiente para un adecuado mantenimiento del agua.
Es mejor fraccionar en dos o tres espacios a lo largo del día. Para las reformas
piscinas en Sevilla tendrás que buscar a un equipo profesional para reparar
grietas o demás.